Sinopsis:

16 de julio de 1936, Islas Canarias. Un asesinato desencadena el golpe de Estado de Franco y el inicio de la Guerra Civil española.

20 de julio de 1969, Rabat, Marruecos. Una familia celebra el aterrizaje en la Luna en el jardín de una antigua mansión. Un asesinato tendrá lugar esa misma noche, destrozando el destino de la familia.

Madrid, época actual. Helena Guerrero es una artista de renombre internacional, conocida por las sombras que invaden sus cuadros y que, aparentemente, reflejan un misterio de su pasado que nadie ha sabido nunca explicar. Ahora, después de muchos años viviendo en el extranjero, en Adelaida, Australia, tres sucesos conspiran para traerla de vuelta a Madrid, tres episodios que reconfigurarán su pasado y su futuro: una terapia psicológica llamada «constelación», una boda en su familia y un correo electrónico de su distanciado cuñado le darán las pistas para descubrir qué sucedió realmente con su hermana Alicia, en 1969. Junto con Carlos, su pareja actual, Helena irá en búsqueda de respuestas a las terribles preguntas que la han acechado durante toda su vida. Viajará a Rabat, a la antigua mansión de su familia, La Mora, y se adentrará de nuevo en los frondosos jardines que han resguardado, durante años, con recelo, un oscuro y silencioso secreto familiar, el mismo secreto que parecía hablar, desde hace mucho tiempo, a través del color y de las sombras de sus cuadros.

**Nuestra opinión sobre El color del silencio:**

Siendo fieles a nuestra manera de pensar que considera que los libros son una herramienta que nos permite viajar y conocer otras culturas sin limitaciones, ésta es la primera característica que vamos a destacar de El color del silencio.

En ella, la autora nos transporta a unos parajes y unas costumbres que no podríamos experimentar en la realidad, pero que ella hace posible que vivamos con un realismo digno de elogio.

El Rabat colonial de la década de los 60, la vida de los militares y sus familias destinados en medio de un continente extraño y ajeno como era África, desfila ante nuestros asombrados ojos. La finca familiar tan bien descrita nos hace participar de la historia como si estuviera describiendo la casa de nuestros abuelos en el pueblo. Su magnífica recreación del ambiente tiene el poder de introducirnos en la historia como si fuéramos protagonistas.

También hay que destacar los elementos de la trama que nos atrapan en la lectura y nos mantienen así hasta el final.

La novela podría muy bien calificarse de saga familiar, si bien es cierto que hay un personaje central, Helena, alrededor de la cual se van hilvanando las diferentes historias familiares.

Por otra parte, es indudable que está estructurada como una novela de intriga, en la que a medida que avanza la trama vamos descubriendo elementos que permitirán explicar las circunstancias que envolvieron la muerte de su hermana.

Pero también merecen ser destacadas las pinceladas históricas que sirven de coordenadas a la narración y que le añaden un plus de interés.

Por último, destacar la maestría en la elección de los personajes. Helena es una mujer independiente, pintora, a punto de entrar en los 70 años. Un perfil sugestivo y diferente. Igualmente bien trazados resultan los perfiles del cuñado y de la pareja que forman los padres.

Hemos de reconocer que El color del silencio nos ha cautivado. Y es que su sencillez y la delicadeza de los sentimientos que describe nos han encandilado.

El color del silencio (Novela), Elia Barceló

Islas Canarias, 16 de julio de 1936. Una muerte que abrirá las puertas al golpe de Estado y a la Guerra Civil Española. Rabat, Marruecos, 20 de julio de 1969. Una fiesta en...

Sobre Elia Barceló:

Elia Barceló nace en 1957 en Alicante. Se licenció en Filología Anglogermánica en la Universidad de Valencia y en Filología Hispánica en la Universidad de Alicante. En 1995 se doctoró en la Universidad de Innsbruck (Austria) en Literatura Hispánica, ciudad en la que vive y trabaja actualmente como profesora de esta materia.

Por su creación literaria, ha recibido numerosos premios, como el Premio Ignotus de relato fantástico de la Asociación española de Fantasía y Ciencia Ficción en 1991, el Premio Internacional de novela corta de ciencia ficción de la Universidad Politécnica de Catalunya en 1994 y el Premio EDEBÉ de literatura juvenil en el año 1997.