Sinopsis:
Una serie de brutales asesinatos desconciertan a la policía.
Los cadáveres presentan una extraña marca en la nuca.
Y junto a ellos aparece siempre una nota con un mensaje enigmático:
ALGUIEN TIENE QUE HACERLO.
Aunque parezca imposible, un asesino en serie está ajusticiando a sus víctimas con un garrote vil, el mismo instrumento usado por los verdugos siglos atrás y considerado la máquina de matar más cruel jamás construida.
¿Por qué recurre a un método tan macabro? ¿Qué tienen en común los muertos? ¿Por qué elige lugares especiales de Barcelona para abandonar los cuerpos como si la ciudad fuera una parte importante de su mensaje?
Cuando la doctora Lena Mayoral, una prestigiosa criminalista con un pasado turbulento, recibe el encargo urgente de bucear en la mente del psicópata, no puede imaginar hasta qué punto se complicará la investigación ni los peligros que a los que tendrá que enfrentarse. Mientras aumenta el número de cadáveres, y bajo una creciente presión mediática, Lena se irá obsesionando con un asesino que, cada vez más, parece estar jugando con ella una partida a vida o muerte.
Nuestra opinión sobre El verdugo:
Barcelona es el escenario de esta nueva novela de Hill, y la elección de conocidos parajes de la ciudad para situar parte de la trama nos la hace más cercana, a pesar de lo insólito del método utilizado en los asesinatos. Una mezcla ideal para aportar una dosis de realismo a lo siniestro de las acciones del asesino.
Pero también combina este ambiente más cercano y conocido con otro bucólico y campestre de la campiña inglesa, pero capaz de engendrar los instintos más crueles.
Sin recrearse en el tema, el autor explica con fiel realismo la crueldad del método escogido por el asesino, como podemos comprobar en el siguiente artículo de La Razón.
La trama de la novela no es lineal, tiene varios niveles. Desde dos líneas temporales muy definidas, desde el pasado donde se engendra el mal hasta el presente en el que observamos las consecuencias, aunque en ningún momento inducen a confusión; hasta distintos narradores. Por un lado encontramos al propio autor de las muertes, que se expone para que el lector comprenda sus motivos. Por otro lado, un narrador omnisciente que va narrando los hechos objetivamente.
En cuanto a los investigadores, el papel protagonista no lo asume ningún representante de los Cuerpos de Seguridad del Estado. En este caso, será una doctora criminalista, Lena Mayoral, quien irá dibujando el perfil del asesino intentando anticiparse a sus actos.
Otro personaje es el del inspector Jarque, encargado de dirigir el equipo de investigación. Aunque echamos de menos al inspector Héctor Salgado, protagonista de la Saga que comenzaba con El verano de los juguetes muertos.
Igual de envolvente y adictiva que su última novela El oscuro adiós de Teresa Lanza, pero muy diferente en el trasfondo escogido. Aunque ambas cuentan con giros inesperados que mantienen el suspense en todo momento.
En una entrevista concedida a La Vanguardia, Toni Hill daba las claves de cómo se había planteado la novela y qué quería expresar con el personaje de Thomas Bronte. Aquí puedes encontrar la novela:
Sobre Toni Hill:
Nació en Barcelona en 1966 y se licenció en Psicología, aunque profesionalmente se ha dedicado a la traducción literaria. Entre otros autores, ha traducido a David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A.L. Kennedy.
Como escritor, ha escrito mayoritariamente novelas de intriga, destacando la trilogía protagonizada por el inspector Héctor Salgado.
